Hace diez años se apagaron dos grandes
voces de la música cubana: Compay
Segundo, El Patriarca del son; y
Celia Cruz, La Guarachera de Cuba.
Máximo Francisco Repilado Muñoz, más
conocido como Compay Segundo, nació el 18 de noviembre de 1907 en Siboney,
Santiago de Cuba. Fue músico, compositor y cantante. Comenzó a componer sus
primeras canciones a muy temprana edad y después de formar parte de varias agrupaciones
importantes, entre ellas: Conjunto Matamoros, Los Compadres y La orquesta de
Benny Moré, permaneció relegado hasta que en 1989 renació su carrera musical por
una invitación a un Festival en Washington.
Sin embargo su salto definitivo a la fama
internacional le llegó en 1997 - con más de 80 años - con el álbum: Buena Vista Social Club, inspirado por
el guitarrista estadounidense Ry Cooder,
que logró reunir a leyendas olvidadas de la música tradicional cubana. A partir
de entonces, Compay Segundo - con su sombrero y su tabaco característicos -
paseó su simpatía, carisma y elegancia a través de todo el mundo; desde el
Carnegie Hall de New York, hasta la Sala Nervi del Vaticano donde llevó la
peculiar sonoridad de su Chan Chan.
Chan chan
Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso,
mejor conocida como Celia Cruz, nació en el barrio habanero de Santos Suárez el
21 de octubre de 1925 (año sin confirmar) Es el mayor icono de la música
cubana. Su voz inconfundible, su alegría y carisma al grito irrepetible de <<¡Azúcar!>>, le abrieron un
lugar en las leyendas de la música latina. Interpretó géneros como: bolero, salsa, guaracha, son y
hasta en sus últimos años experimentó con el Hip Hop y el Rock.
Su llegada a la Sonora Matancera en 1950 - la
orquesta tropical cubana más famosa de todos los tiempos -, marcó su
inicio como guarachera. Recorrió el mundo durante muchos años y grabó una
decena de éxitos con la agrupación. En 1960, en plena revolución cubana, la
banda consiguió un permiso para presentarse en México, y una vez allí, decidió
no regresar a Cuba. Estableció residencia en Nueva York hasta su muerte. Grabó
álbumes con orquestas de legendarios como Johnny Pacheco, Tito Puente, Larry Harlow,
Willie Colón, Ray Barretto y la puertorriqueña Sonora Ponceña. Canciones como: La vida es un carnaval y La negra tiene tumbao, llegaron a los
primeros lugares de éxitos.
La negra tiene tumbao
Dos leyendas musicales con trayectorias e
ideologías diferentes; pero cubanos y embajadores de nuestra cultura, al fin y
al cabo; ella con su salsa, él con el son. En este mes se cumplen diez años de
sus desapariciones físicas; aunque sus legados siguen vigentes. En definitiva, dos
glorias cubanas insustituibles.
bueno este articulo !!! felicidades !!!
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