¿Chupi-chupi?
El Chupi-Chupi (1) subió como la espuma en Cuba cuando comenzó a difundirse rápida y repetidamente en la televisión y la radio hasta el cansancio, colocándose en los primeros lugares del top musical cubano; pero los humos de la gloria se esparcieron pronto cuando al parecer su letra incomodó a algunos funcionarios de ringorrango y no se hizo esperar la gran polémica en la que entró en acción la opinión de una Doctora en ciencias sobre el arte y profesora del Dpto. de musicología del Instituto Superior de Arte (ISA) en el diario oficial cubano Granma que publicó un dimensional análisis sobre la música y el sexo, titulado: “La vulgaridad en nuestra música: ¿Una elección del pueblo cubano?” ¡Pura cháchara! Que nada tienen que ver ni interesan a los jóvenes amantes de esa música.
Son muchos los exponentes del Cubatón en la isla (fusión de Cuba y Reggaetón) y muchos sus seguidores. Entre los primeros destaca el famoso reggaetonero Osmany García “La voz” que ha puesto en boca de muchos -sobre todo de jóvenes isleños-, la letra de su popular y contagioso Chupi-Chupi, que se ha llamado: La canción de la discordia. El popular Reggaetón ha sido objeto de fuertes críticas por aquellos que lo consideran vulgar y vejatorio para la mujer, aunque antes había sido nominado a los premios Lucas de los videoclips cubanos en las categorías de producción, edición, fotografía y dirección de arte, pero el material audiovisual fue retirado de inmediato del concurso a raíz de toda la barahúnda musical y el cariz de fondo.
No obstante las críticas e incluso hasta seguramente la censura en los medios de la ínsula, podría afirmar que el Chupi-Chupi será meritorio de galardones internacionales a pesar de todo y su letra poco apropiada. Mientras más desestimado y prohibido, mayor inquietud despertará en sus seguidores y mayor será su número. Y gracias a toda esa turbulencia musical que ha destapado el oficio de sus detractores, se convertirá en un mega-éxito ¿O no?
Un reconocido crítico cultural en Cuba dijo a Juventud Rebelde que: desconocer que ese tipo de propuesta tiene seguidores dentro de la sociedad, no me parece recomendable. Este tipo de videos (...) debiera también encontrar un espacio de confrontación con un público capaz de discernir su utilidad y alcance (...) es inútil tratar de evitar que el deseo y la sensualidad se expresen musicalmente. (Joel del Río)
La polémica se ha abierto. ¿Te gusta o no el Chupi-Chupi? Dale tu puntuación de estrellas abajo y comparte el post con tus amigos. Aquí te va el videoclip.
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